martes, 28 de junio de 2011

Friendship.


Algo que tengo claro en mi vida es que la amistad está sobrevalorada. No todos tenemos la cantidad de amigos que pensamos y los que tenemos son mejores de los que creemos. La principal ley de la amistad es: 'el número de amigos verdaderos con los que puedes contar es proporcional a la mitad de dedos que tienes en dos manos, e incluso en una.' Otra de las leyes fundamentales de la amistad es: 'una amistad no se valora por el tiempo que dura, si no por su calidad'. Dejando a parte estas leyes (que sinceramente me acabo de inventar, pero que si os las aplicáis fijo que son verídicas), os puedo asegurar que tengo muchos conocidos y compañeros de clase, pero amigos de verdad tengo muy pocos, y me alegro de ello. Me alegro porque se que los que tengo son de verdad y para toda la vida. Para mí la amistad es algo fundamental, al igual que para todos vosotros (o eso espero). A lo largo de mis cortos años de vida he sabido apreciar a la gente que se ha quedado estoicamente a mi lado, que me ha aguantado siempre, sin poner pegas ni quejarse por nada, he aprendido a que las grandes cosas están en frascos pequeños, o en este caso cantidades pequeñas, y me he dado cuenta de que hay gente que si intenta entrar en tu vida y consigue hacerlo, nunca más se irá. Todo esto que digo, lo digo con fundamento, ya que a mí me han pasado cosas similares. He descubierto que después de diez años de amistad me había puesto una venda en los ojos que no me dejaba ver, me había mentido a mí misma y no quería ver lo que sucedía en realidad, hasta que, quizá fue el destino, alguien llegó a mi vida y me hizo ver lo que sucedía en realidad. Otro motivo por el cual valoro en tan gran medida la amistad apareció de casualidad en mi vida hace unos meses por partida doble. Quien realmente me conozca sabrá de lo que hablo y me comprenderá perfectamente. Esas dos personas entraron en mi vida de repente, y la cambiaron por completo de un día para otro. Esas dos personas me demostraron lo que es realmente la amistad. Cuando tengo un problema en quien primero pienso es en ellas, porque se que me ayudarán en cualquier cosa que les pida. Se que si tienen algún problema conmigo no dudarán en decírmelo y que yo no me enfadaré con ellas. Con personas como ellas en mi vida, puedo decir que la amistad (después de la familia) es lo mejor que existe, y que si el destino, el karma, Dios o lo que sea ha puesto ha grandes personas a tu lado, como lo ha hecho conmigo, debes valorarlas y hacer todo lo posible para que no se vayan de tu vida, para conservarlas para siempre.

sábado, 25 de junio de 2011

London calling.


Quizá muy pocas personas entiendan lo que estoy a punto de escribir, pero se que algunas sí que lo harán. En este caso hablaré de una ciudad, algo que para muchos puede ser simplemente el conjunto de personas que habitan en un mismo lugar, el conjunto de calles y monumentos localizados en determinados puntos estratégicos para atraer a turistas, pero para mí es un lugar especial en el mundo, es un lugar donde realmente me siento yo misma, en un lugar donde he pasado bastante tiempo de mi adolescencia, donde he sabido encontrar a mis verdaderos amigos y donde me he enfrentado a muchos de mis miedos. Esta ciudad tan especial para mí es Londres. Muchos pensaréis que soy una flipada, que no he llegado a vivir tantas cosas en esta ciudad, pues os equivocáis. Gracias a los padres que tengo me he podido permitir el lujo de ir cada invierno y cada verano, durante los últimos tres años a Londres. En esta ciudad me ha pasado de todo, y cuando digo de todo, ha sido de todo. Por las calles de esta ciudad me he perdido, me he torcido huesos, he enfermado, he llorado de impotencia, he sentido celos, he reído hasta no poder más, me ha gustado alguien, he aprendido a confíar en la gente, he aprendido a que no se pueden conseguir cosas sin luchar por ellas, he juzgado mal y he aprendido de mis errores, he pasado momentos increíbles con gente que ahora echo de menos, me han prometido piruletas que nunca me han llegado a dar y que nunca recibiré (pero por eso lo recuerdo). He descubierto cosas que nunca pensé que llegaría a descubrir, he aprendido a conocerme un poco más, he sabido encontrar a las personas que realmente merecen la pena, he discutido por tonterías, he experimentado cosas nuevas y he repetido otras ya más conocidas, me he tirado por el campo sin importarme nada más y he sabido disfrutar de la libertad. Han sabido confiar en mí y no les he defraudado, me han pedido favores y los he cumplido, y lo más importante, ahí he hecho felices a mis dos mejores amigos. Sin duda, Londres tiene algo especial para mí, quizá por el tiempo que he pasado ahí, o quizá por las personas con las que he compartido esos momentos (me decanto por lo segundo), pero lo que os puedo decir sin temor a equivocarme es que nunca, nunca habrá ninguna ciudad con la más me identifique que no sea Londres. Y como ya dije una vez, prometo volver lo más pronto posible, porque en Londres, no sé porqué, puedo ser yo.

miércoles, 22 de junio de 2011

Hell-O


Soy de esas personas que lo arreglan todo gritando, que no pueden parar de comerse la cabeza, que no se callan lo que piensan, que son bocazas por naturaleza, de esas que tienen miedo a crecer, de esas que se obsesionan con algo y que hasta que lo consiguen no paran, de esas que manipulan sin pensar en ello, de esas que tardan años en confiar en las personas, de esas que se han sentido infravaloradas, de esas que pasan de lo que diga la gente, de esas que dicen "por favor", de esas que por una sonrisa lo dan todo, de las que prefieren tirar la toalla ganando que continuar perdiendo, de esas que son demasiado sinceras, de esas que son liberales, de esas que aunque parezcan fuertes son más débiles que una pluma, de esas que se pasan el día soñando y se dan golpes contra la realidad esperando ver lo que de verdad ocurre, de esas que gritan por el hecho de gritar, de esas que aunque les cueste admitirlo tienen un orgullo superior a la media, de esas que lloran con películas tristes y comedias románticas.

martes, 21 de junio de 2011

Protección contra extraños.


Puedo parecer inmadura muchas veces, que nada de lo que me rodea me importa, que soy demasiado infantil para mi edad. Puede parecer que no quiero mirar más allá, que me limito a mirar mi ombligo. Todo esto puede parecerlo, pero realmente no es así. Me preocupo más de lo que me rodea de lo que muchos pueden llegar a imaginar. No soy inmadura, soy feliz. En mi mundo las cosas son simples, sin complicaciones; por eso no hay ningún drama ni problema en el medio. Puede que sí que sea infantil, pero se separar las cosas y ponerme seria cuando el momento lo requiere. No me limito a mirar mi ombligo, sino que cuando intento mirar más allá, todo lo que veo no me gusta, por lo que vuelvo al lugar de partida. Todos se creen que porque siempre estoy sonriendo, soy completamente feliz; pues no es así. Señores, hay algo que se llama fingir y que se me da bastante bien. Lo hago continuamente, como protección, creándome una coraza que nadie sea capaz de traspasar para que nadie llegue a conocer mi verdadero yo. Puede sonar estúpido, y en cierto modo lo es, pero aunque sea joven, la vida me ha enseñado a que mi verdadero yo, no se lo debo mostrar a la ligera a la gente, porque nunca acaba bien, por lo que, como los animales más débiles he tenido que ir tejiendo una tela de protecciones, como la inmadurez o la sonrisa. Así que , como es probable que haya mucha gente que haga lo mismo que yo, no juzguéis a la ligera ya que una persona que aparenta ser infantil, puede acabar siendo la más madura.

lunes, 20 de junio de 2011

Cuando menos lo esperas, llega.


Hay un chico ahí fuera que está destinado a ser el hombre de tu vida, tu mejor amigo, tu alma gemela, la persona a la que le podrás contar tus sueños. Él te apartará el pelo de los ojos para que tú puedas ver, te mandará flores cuando menos las esperes, te mirará fijamente en el cine incluso habiendo pagado para ver la película, te llamará para decirte buenas noches o sólo porque te está echando de menos, te mirará a los ojos y te dirá: "tú eres la chica más preciosa del mundo". Y por primera vez en tu vida, tú le creerás.
   Todos estamos destinados a encontrar al chico o a la chica de nuestra vida, algunas veces tardamos poco en encontrarlo, pero otras tardamos casi toda la vida. Cuando lo encontramos, nos convertimos en las mejores personas que podemos ser. Nos cambia el carácter, vemos todo de otra manera, sonreimos sin saber porqué, soñamos despiertos todo el día, y siempre tenemos presente a esa persona en nuestra cabeza. Tardar, puede tardar en llegar, pero siempre podemos tener la seguridad de que algún día ese será nuestro día. Día en el que conoceremos a nuestro amor verdadero, a nuestro compañero de futuras aventuras, a nuestra media naranja. Chicas y chicos que estéis leyendo esto; no os preocupéis porque estoy segura de lo encontraréis cuando menos lo penséis y seréis las personas más felices que pueda haber.

domingo, 12 de junio de 2011

Felicidades Elen!


Hoy, hace 19 años nació una de las mejores personas del mundo, Elena. Muchos dirán, que con lo poco que hace la conozco, aunque ya van unos añitos, estoy loca por considerarla algo tan importante en mi vida; pues se equivocan. Ella me ha demostrado tanto o más en poco tiempo. Ha estado presente, aunque en la distancia, en los últimos momentos más importantes de su vida, ha confiado en mí en numerosas ocasiones, me ha contado cosas que muchos de sus amigos de toda la vida no saben. En resumen, se comporta conmigo como una verdadera amiga, de las pocas que quedan hoy en día. Por eso quiero que todo el mundo que lea esto sepa que eres una gran persona, una de esas de verdad. De esas que te sacan una sonrisa con cualquier tontería, de esas que te tranquilizan con sólo decirte que siempre estarán a tu lado. De esas que te apoyan aunque estés a punto de hacer la mayor tontería de tu vida. No tengo mucho más que decir de ella, porque sólo ella sabe todo lo que la quiero, todo lo que significa para mí y el importante lugar que ocupa en mi vida. Felicidades Limonera mía! Disfruta de los pocos minutillos que quedan de tu superdía y no te olvides de que siempre estaré ahí. Felices diecinueve (: